14/5/11

TOCANDO FONDO ...... Historia Real

Cierto día, en el Centro de Rehabilitación del Ciego, nos referíamos a las dificultades emocionales que había tenido mi esposo en aceptar la discapacidad de Lucas (que gracias a la terapia familiar y a que pudo encontrar la forma de contactarse con su hijo, lo pudimos solucionar), la psicóloga me pregunto "¿ a vos te paso algo similar?", yo me sonreí y le conteste "queres saber si toque fondo..." y le conté lo que hoy quiero compartir con ustedes...
En el año 1998, yo trabajaba en una farmacia a 30 km de la ciudad donde resido, viajaba en colectivo, estaba embarazada de mi segundo hijo, era un día muy especial y temido para mi...

Quince días atrás me habían realizado un análisis de "alfafetoproteina serica", que es útil para detectar anomalías en los bebes a partir de la sangre de la madre, lo hicimos debido al antecedente de mi primer hijo y tuvimos en cuenta, mi tiempo de gestación, ese análisis dio mal: mi segundo hijo también tenía problemas en el tubo neural, ante semejante noticia y como el análisis es dependiente del tiempo exacto del bebé, me realice una ecografía, se determino según el peso la edad probable del bebé y me volvieron a realizar los estudios y los resultados, me lo darían ese día... Yo tenia el terrible presentimiento, de que corroboraría el anterior.

Baje del colectivo y tenia que caminar unos 200 metros, hasta ese momento trataba de no pensar, pero caminando lentamente junto a una fila de pinos muy altos, mire al cielo y me enoje como creo que nunca lo había hecho, comencé a "reprocharlo" a Dios, algunas de las cosas que le dije fue:

" Cuando me enferme, nunca me escuchaste quejarme"

" Con lo de Lucas, jamás te reproche nada"

" Tenemos problemas económicos y con todos los problemas nunca deje la catequesis"

" Ahora me mandas otro hijo con problemas... ¿Qué mas querés que te demuestre?"

Curiosamente, así como empezó mi cólera, también termino, realice mi trabajo como siempre y cuando volvía a mi casa, en el colectivo, subió una señora sorda que repartía estampitas y en la estampita pude leer "Cuando Dios pone en el mundo a un Niño Especial, es porque confía en la humanidad".

Sentí como si el palazo me caía en la cabeza, comenzaron a salirme lagrimas sin parar y le dije "está bien Señor, si me das otro hijo con problemas, es porque yo puedo... nunca mas me vas a escuchar quejarme".

Llegue a casa, llame por teléfono al laboratorio y cuando le di mi nombre la respuesta en el auricular fue: "gorda, no te preocupes esta todo bien con tu bebé".

Cuando colgué el teléfono, me di cuenta que había tocado fondo con mi vida, con mis sentimientos, con la falta de fé, con mis sueños...
En ese momento , cuando tocaba fondo, fue cuando Dios me recordó que confiaba en mi y entonces volví a la superficie... volví a la maravillosa y especial vida que tenia y nunca mas volví a quejarme...

UN ABRAZO GIGANTE

ROSSANA THOMAS

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