El que hace lo que ama está benditamente condenado al éxito, que llegará cuando tenga que llegar, porque lo que debe ser, será y llegará naturalmente.
Siempre supe que lo podrías todo, porque nunca puse límites a tus capacidades ….. sigue adelante !!! . Tu tía Alicia, 2011
Estas palabras son para ti mi querido Adolfo Gaete Molina, hoy se termina un proceso que iniciamos juntos, en estos dos años compartimos muchas cosas, La emoción de aprender tantas cosas nuevas, la alegría de jugar con tus amigos. También encierra dos años de mi vida, el nerviosismo de conocerte, mis ganas de aprender y el desafío de superarme para entregar lo mejor de mí.
Recuerdo que realizamos juntos distintas actividades y vivencias: tareas de escritura, lectura, cálculo y naturaleza, canciones, trabajos, bailes y locuritas que nunca olvidaremos. En los juegos sonreímos, y juntos descubrimos la ternura y el amor que se esconde nuestro corazón.
Hemos recorrido juntos un trocito de nuestras vidas … pero ahora debemos separarnos. Es necesario que así sea, pues se ha cumplido una etapa y todos debemos seguir creciendo. Espero que lo que hemos compartido sirva para haberte enriquecido y además para saber que en mí siempre encontrarás las puertas abiertas de mi corazón que conservarás para siempre. Porque me enseñaste el valor de ese gran amor y energía que tienes hacia tu padre. Por ese entusiasmo que mostrabas cuando escuchabas música y querías bailar. Porque me hiciste sentir que me necesitabas. Por haberme ayudado tantas veces a ordenar y limpiar la sala. Por siempre querer compartir tu colación conmigo. Porque me dejaste entrar en tu mundo, que es maravilloso …. Te digo simplemente: ¡Gracias!
Me despido de ti cargada de vivencias y recuerdos inolvidables, con alegría y con la certeza de saber que lo mejor ya se ha dado entre nosotros. Porque tuvimos sueños y también creamos, y por otras tantas cosas que compartimos y que solo nosotros en nuestro corazón guardamos. Te quiero mucho y por favor jamás lo olvides. Siempre podrás contar conmigo.
TU TÍA ALICIA, Diciembre 2011
Palabras de Tía Alicia al despedir a mi hijo Adolfo, que hoy se aleja del Centro Bellavista, para emprender un nuevo camino en el Taller Laboral.
Gracias Tía Alicia, por poner el corazón en ayudar y enseñar a mi hijo. Toda tu vocación y profesionalismo en alcanzar las metas trazadas. Un gran abrazo, y que la vida te depare todas las alegrías que mereces. Dios te Bendiga.
edogael
